Mayo, mes de las flores y de libros, muchas series, pelis, cómics, etc… Cosas ligeritas, fáciles de digerir en el segundo mes cansino de este aislamiento, de esta pandemia.
Yolanda Fernández Benito y Manuel J. Linares han visto muchas series. Saboreando (como todos) la nueva temporada del Ministerio del Tiempo y revisitando algunos de sus capítulos pasados. Los nuevos superhéroes en The Boys (que Dios nos coja confesados), Upload (que algo queda), Superman (el clásico) y una de dibujos con los peques (ya, ya, menuda excusa).
Beatriz Alcaná ha hecho bien los deberes y ha leído tres libros: Las Lágrimas de los Dioses de nuestra querida Kate Lynnon, El secreto del Orfebre de mi querida Elia Barceló y la colección de relatos La Costilla de Dios de Miguel Santander, que nos acompañó en la tertulia del sábado para enseñarnos a viajar por el tiempo (lo podéis ver en nuestro blog ). Una magnifica selección de novelas.
Patricia Reimóndez ha cumplido finalmente con la promesa que realizó al convertirse en cylconita y ha leido Lagrimas de Luz de Rafael Marín (me alegro que te gustara, a pesar de los años que tiene escrito) y dos series para relajar.
Jorge Pérez se ha leido una antología vikinga, novela de Maeva Nieto Piñero, muuucho Marvel y un par de series: She-ra y Bitten. No está mal…
José del Caño, nuestro recién estrenado autor (sí, sí, comprad su novela Primera luna llena de verano y veréis…) nos enseña de dónde saca su inspiración (en realidad él solo se inspira muy bien, lo de leer es un defectillo que tiene). Dos Stephen King, así, sin respirar, y una Lola Robles. Sin anestesia.
Kate Lynnon ha visto series, manga, y sigue leyendo en raro (ella dice que es alemán. A mí, como no tengo estudios, me suena a “raro”)
Guillermo Blázquez se ha leído el mes pasado tres novelas interesantes. Las dos de Cerbero siempre lo son, y la tercera, todo un clásico del maestro Matheson. Un buen complemento también es DEVS, serie que todo el mundo pone bien (voy a tener que verla….)
Y quedo yo, José Luis González, el más vago de todos. Un montón de cómics, que se leen muy bien, y tan solo un librito: el Bradbury cuajado de docenas de relatos cortos muy a su estilo.
Y la recomendación final, buscad en Facebook a Antonio Guisado Giménez. En estos tiempos de pandemia y encierro ha estado leyendo y repasando algunas de las novelas y fanzines hispanos de los 80-90 que son una verdadera delicia. La gran mayoría no se encuentran ya, así que solo nos quedan los comentarios de Antonio. ¿Os animáis?