Autores Socios/as

Conoce al Escuadrón 42 (I), una entrevista de José Luis González

En esta nueva entrega vamos a rizar el rizo alegremente y entrevistamos a todo un Escuadrón (un escuadrón consta de 8 a 13 componentes más el cabo, según internet). Afortunadamente en nuestro Escuadrón de Escritores basta con 5 unidades, sin cabo que mande ni nada. Aun así, no dejan de ser 10 manos a escribir. ¡50 dedos aporreando teclados! Y han escrito una novela juntos. Vamos a ver cómo y porqué. Esta novela es candidata a la NOMINACIÓN para los premios IGNOTUS de este año. (durante la escritura del articulo aun no han sido publicadas las nominaciones definitivas a los Ignotus).

«Somos un grupo de amigos que se hace llamar Escuadrón 42. Nuestro feliz y casual encuentro se produjo cursando nuestros estudios superiores en el Grado de Español: Lengua y Literatura, en la Universidad de Valladolid. Desde el principio nos dimos cuenta de nuestro común interés por la literatura, en especial por los géneros de fantasía y ciencia ficción dentro del ámbito del Young Adult y juvenil.

El amor por la lectura había derivado en todos nosotros en una afición común: la escritura. Empezamos a compartir nuestras creaciones entre nosotros y pronto surgió la idea de un proyecto conjunto. Después de cuatro años dimos por finalizadas las dos partes de la bilogía Batalla por el Olimpo, pero tardaríamos aún un tiempo en decidirnos a compartirlo con el mundo. Gracias a Insomnia Ediciones, este sueño que nos ha mantenido unidos contra viento y marea salió por fin a la luz. Estos somos las y el componente del escuadrón».

Carmen Sánchez Baeza (Cuéllar, Segovia, 1993). Ávida lectora desde pequeña y escritora compulsiva de fanfics. Cuando descubrió que era más mapa que brújula comenzó a terminar proyectos que llevaban años empezados y a dejar otros por el camino. Graduada en Español: Lengua y Literatura por la Universidad de Valladolid.

Francisco Navarro (Burgos, 1994). Un apasionado de la mitología y los relatos épicos desde antes de aprender a leer; escribía historias desde que pudo coger un lápiz. Estas historias nunca vieron la luz más allá de su grupo de amigos y familiares, y no fue hasta que estudió el Grado en Español que conoció al resto del Escuadrón 42 y se atrevió con las novelas. Aunque en la actualidad ha cambiado totalmente su área de estudio y trabajo, sigue escribiendo en otro ámbito. 

Irene Calle García (Valladolid, 1994) empezó a contar historias antes de saber escribir. Desde entonces, en su cabeza coexisten diversos mundos de fantasía. En 2010 se lanzó a la piscina de publicar relatos en su blog alma escritora, donde aún pueden leerse algunos. De 2014 a 2019 participó en la plataforma You Are a Writer (cerrada), ganando el premio a mejor relato de fantasía en 2015 y en 2018. Su amor por las letras la llevó a estudiar el Grado de Español, una relación que continúa hoy, desarrollando una tesis doctoral sobre literatura fantástica juvenil.

 María Acebes (Valladolid, 1993). Graduada en Español: Lengua y Literatura por la Universidad de Valladolid, fue allí donde conoció al Escuadrón 42. Apasionada de la lectura desde que era pequeña se atrevió a escribir muy pronto. Bookstagrammer y reseñadora, podéis encontrar sus opiniones en Inkties, blog donde escribe reseñas de los libros que ha leído, y que tiene un buen número de seguidoras y seguidores.

Sandra Sanz Martínez (Valladolid, 1994). Siempre le apasionó todo lo relacionado con la narrativa y ya de niña demostraba una imaginación desbordante. Se perdía entre libros y, cuando se le acabaron, decidió empezar a escribir sus propias historias. Es profesora de Lengua castellana y Literatura en un instituto. De pequeña escuchó que toda persona debe hacer tres cosas antes de morir: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. Se lo tomó en serio y ya ha cumplido las tres, así que ha ampliado el reto a un huerto, un perro y dos gatas y alguna novela más.

 Entrevista

Procedamos con un cierto orden (en mi caso, he escogido el alfabético, que original). Vamos a preguntar primero al escuadrón, que como grupo disciplinado va a tomarse la molestia de responder, una vez más, a las mismas preguntas que ya les han hecho antes. Solo que aquí no se han publicado, así que…

Redacción: Lo primero, lo primero, y acordándome de una conversación durante una comida, preguntaros con qué tipo de armamento resolvisteis las discrepancias a la hora de redactar el texto. ¿Hubo muches herides?

Escuadrón: Lo cierto es que no tanto a la hora de redactar, porque todos teníamos claro qué iba a pasar, cómo iba a pasar y quién lo iba a narrar. Quizá lo que peor llevamos es que no todos tenemos los mismos ritmos y nos sacaba un poco de quicio esperar a que el siguiente capítulo estuviera listo.

R: Voy a dejarme un poco de pamplinas y preguntaros en femenino. Me imagino que el integrante masculino del escuadrón estará de acuerdo con esto. No sólo es resolver los puntos comunes, el guion, la propia historia, aunque esta se presta mucho, al menos en esta primera parte, a ser contada por múltiples voces. Sé que hay muchos buenos lectores que os han “pillado” diferencias en los capítulos, asignando estos a una u otra escritora. Yo leí la novela más abiertamente y no reparé en eso. ¿Os han identificado por capítulos (por pruebas, deberíamos decir) tan fácilmente?

E: Al integrante masculino del escuadrón le parece perfecto que se dirijan a nosotros en femenino, de hecho, creemos que es lo lógico.

En cuanto a los estilos, es cierto que hay diferencias necesariamente, cada uno tiene su forma de escribir, pero puede ser que esos estilos queden camuflados un poco por el hecho de que son distintos personajes, y de algún modo “encaja” que distintos personajes se escriban con estilos ligeramente diferentes. En cualquier novela-río escrita por un solo autor también hay diferencias de estilo según el personaje en el que se centre el capítulo. Solemos preguntar a nuestros lectores si adivinan de quién es cada capítulo o cada personaje, y algunos aciertan y otros no, así que no debe de ser algo obvio, aunque a nosotros nos lo parece. Llevamos tanto tiempo escribiendo juntos y leyéndonos los unos a los otros que probablemente podríamos identificar de quién es hasta una lista de la compra.

Además, también hay que tener en cuenta que a la hora de corregir el manuscrito por primera vez, también impregnamos mucho de nuestro estilo en el de las demás, así que aunque el capítulo originario sea de una persona en concreto, al final acaba siendo un poco de las cinco.

 R: Dolorosamente, Insomnia ediciones cerró de manera casi abrupta, con lo cual la novela (que logró vender todos sus ejemplares y una buena cantidad de ebooks) hoy es muy difícil de conseguir. Y el mayor dolor es saber que este texto es sólo la primera parte de dos. Lo que deja a la segunda entrega huérfana, por el momento. Debo preguntaros: ¿Qué pasos, esfuerzos, conjuros, brujerías o maldiciones estáis haciendo para lograr que la segunda novela sea publicada?

E: El primer ritual que estamos llevando a cabo es intentar invocar a otra editorial que acoja las dos partes, es decir, volver a publicar la primera y publicar la segunda. Sin embargo este ritual de momento no ha tenido éxito (tal vez nos faltan cabras), aunque seguimos intentándolo.

Otra opción que barajamos es la auto publicación, aunque esto tiene sus dificultades y tenemos que hablar muchas cosas. Al fin y al cabo, ninguno de nosotros vive de la escritura, tenemos otros trabajos y otras obligaciones y, dado que ni siquiera vivimos todos en la misma ciudad, resulta complicado a veces organizarnos, mucho más que cuando estábamos en la carrera y nos veíamos todos los días. Veremos si en un futuro conseguimos reunir los suficientes componentes arcanos como para volver a invocar el poderoso sortilegio de la publicación, ya sea auto o no.

De momento, y solo por si acaso, aceptamos cabras.

R: volvamos al principio, a la escritura de los textos. Repartís las pruebas sobre un guion previo, muy bien; ponéis en común esos textos, los afináis haciéndoos recomendaciones, bien; Pero eso no basta. Debería haber roles dentro del grupo: La mandona, la que pone pegas por todo, la indecisa, la ogra… bueno, bueno, no me quiero poner trágico. ¿El texto terminó por ser unido con la magia del consenso, así, sin sal ni nada?

E: Una de las partes más complicadas de escribir a varias manos no es el proceso de escribir en sí, sino el de corregir. Al final siempre es muy complicado que llueva a gusto de todos y cada cual tiene su propia idea de las cosas, pero lo importante es saber priorizar. Batalla fue corregido muchas, muchas veces, sobre todo la primera parte, y no hubo corrección en la que no hubiera algún roce. Pero, como dice Mey, estas cosas hay que hacerlas con gente con la que tengas la suficiente confianza como para que puedas mandarla a galeras sabiendo que no va a poner fin a vuestra amistad.

Por supuesto, no hubo consenso, ni mágico ni de ninguna otra clase: lo que hubo fueron interminables horas de corrección, adaptación, discusiones bizantinas inacabables sobre todo lo humano y lo divino y más reescrituras de las médicamente recomendables. Pero resulta que nuestro grupo era del primer tipo, porque aguantó nuestra amistad todas esas bombas.

R: Vale, escuadrón, descanso. Ahora toca el turno a cada una de las escritoras. Digamos de antemano que no disponemos de la obra escrita por Francisco por deseo propio, y porque sus derroteros van por otro camino.

Empecemos, orden alfabético por nombre, que hay confianza.

R: Carmen, un par de años antes de La Batalla por el Olimpo ya estabas publicando en antologías tus relatos. Encuentro en ellos una característica que me ha llamado la atención, y es que el futuro o la mitología te sirven bien para resolver conflictos emocionales o éticos. ¿De dónde viene ese interés?

C: Realmente, Batalla por el Olimpo es anterior a todas las antologías en las que aparezco, por lo que se puede interpretar al revés. A todos nos influyó y nos marcó mucho Batalla a la hora de escribir. Y eso que viéndolo con perspectiva nos parece que quedan muchos asuntos éticos por tratar y en los que se podría profundizar mucho más. Al final, la mitología es la base de nuestra cultura y es muy fácil dejarse arrastrar por las culturas de los grandes imperios, que siempre vuelven de una manera o de otra. ¿Por qué no imaginar cómo vuelven a hacerse oír en un futuro distópico?

R: Hay una evolución constatable entre tu primer relato publicado (“Fuimos a vivir a las estrellas”) y los últimos (“Las cenizas de la historia”, “Seguir o detenerse”…) en cuanto a la manera de narrar, los ritmos y la fluidez del relato. ¿Puedes hablarnos sobre cómo has vivido tú esa evolución? ¿Han tenido que ver tus estudios, la colaboración con otras autoras?

C: Supongo que como todas las cosas importantes: sin darme cuenta. Es cierto que a veces leo alguno de los primeros relatos que escribí y luego alguno de los últimos y veo la evolución, pero no sé cómo he llegado hasta ese punto. No creo que mis estudios hayan tenido tanto que ver como el poder nutrirme y hacer simbiosis con otras autoras. Aprender de ellas y crecer juntas, es una sensación fantástica, la verdad. Solo se aprende a andar andando, así que cuanto más escribas y mejor feedback recibas, más mejorarás.

R: Y hablando de colaboraciones, parece que te desenvuelves bien escribiendo a medias con otras escritoras (“El rumor de Es Vedrà”, La batalla por el Olimpo). ¿Te sientes cómoda en esas colaboraciones? ¿Te importaría seguir escribiendo a varias manos?

C: ¡Me encanta escribir a varias manos! Además de todo lo que hay publicado, tengo una novela a cuatro manos con Francisco y planeadas otras cuantas con Mey, Irene y Sandra. El problema es que antes era mucho más sencillo vernos y organizarlo todo, y ahora cada una en una punta y con las distintas obligaciones… es muy difícil ponerse de acuerdo incluso para hacer una llamada y hablar de la escaleta.

R: Cuéntanos que planes tienes para el futuro, que historias te gustaría contar; ¿Novela pronto? ¿Algo más que necesitemos saber de la escritora?

C: Por ahora estoy enviando a muchas recepciones distintos manuscritos, porque tengo el cajón un poco lleno ya. De cualquier forma, no descarto autopublicar y ver cómo funcionan las cosas desde dentro. Eso sí, cuando tenga un poco más de tiempo para hacerlo todo bien y no precipitarme

R: Es el turno para sonsacar sus secretos a Francisco. ¿Por qué no tengo bibliografía tuya, siendo escritor?

F: La respuesta es simple: porque no la hay. Llevo escribiendo desde que aprendí a coger un lápiz, pero no tengo nada más publicado aparte de Batalla por el Olimpo. Gané un concurso de relatos hace tiempo para una antología, pero la editorial tuvo problemas y no se pudo publicar. También estaba pendiente la publicación de una novelette con Insomnia antes de su cierre. En fin, parece que no he tenido demasiada suerte con mis publicaciones.

R: Tus coescritoras me comentan que sigues escribiendo, pero otras cosas. Un escritor es un escritor. Lo que cuenta siempre es interesante para un cierto grupo de personas. Si me has contado arriba lo que escribes, cuéntame ahora los motivos por los que lo escribes.

F: Con “otras cosas” básicamente se refieren a rol. Me encantan los juegos de rol, tanto en vivo como en mesa, y he escrito y diseñado El siglo de la luz, mi propio juego de rol, un juego de aventuras en un mundo de temática steampunk. Si encuentro una editorial que lo quiera, tal vez lo publique. En general, no escribo por un motivo concreto, en la cabeza siempre hay ideas, y me gusta plasmarlas en papel para que otros puedan leerlas y ver si les gustan tanto como a mí. En concreto, escribir un juego de rol, una aventura o un escenario de campaña para rol me aporta otro nivel, más allá de la escritura de novelas. Con una novela, el lector lo lee, con un juego de rol, el jugador lo vive. Toma lo que le has dado y lo hace suyo a un nivel mucho más personal. Es una satisfacción que me encanta.

R: Y por último, como no he podido leerte más que en La batalla por el Olimpo, ¿Qué tipo de narrativa empleas? ¿Eres de párrafos enrevesados, de descripciones limpias, de escritura ensoñadora, élfica?

F: Mi escritura tiende a la épica y a la hipérbole, y es cierto que mis párrafos a veces son largos y enrevesados. Con Batalla por el Olimpo siempre teníamos discusiones sobre ello y me hacían cambiar mis analogías de dieciséis líneas por algo un poco más digerible para el lector. En general me gustan las descripciones detalladas y la acción; hay una escena de duelo en Batalla por el Olimpo que me costó especialmente y que espero que los lectores disfruten tanto como yo.

R: Gracias por tus respuestas, Francisco.

Continuemos, pero en la siguiente entrada que podreis leer en un par de días. Sed pacientes.

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