Visto/leído

Lo que nuestr@s soci@s han LEÍDO (II) en octubre, recopilado por José Luis González

…continuación.

¡Oye!, que me hace ilusión comenzar con ese …continuación, ya veis, que tontería.

Pues aquí estamos, en la segunda parte del serial blogofónico – fónico porque estaréis leyendo esto en voz alta, y eso hace ruido- de los libros leídos este mes de castañas y frio en las manos.

David Fernández: «Hace unos días terminé de leer Viajar en el tiempo es fácil ¡si sabes como! (Literup) De Rubén Rodríguez Risquez. Lo empecé a leer con el propósito de desengrasar tras varias novelas de terror tremendas… y ¡Vaya si he desengrasado! Este libro es lo que llamaría un claro heredero (o quizás hijo bastardo) del célebre Guía del autoestopista galáctico y su «42». En él se combina de manera deliciosa un personaje completamente imbécil con marcianos, robots y viajes en el tiempo… ¿A quien no le va a gustar?  Las escenas absurdas y alocadas se mezclan en una propuesta curiosísima y divertida de ciencia ficción que te lleva a un curioso devenir del final de nuestro mundo junto con un musical de Hamlet y ¡todo por culpa de viajes en el tiempo! o no… ¡¡Muy recomendable!!

Hace “otros” días terminé de leer Asuntos de Muertos (Transbordador) de Nieves Mories  y todavía estoy en shock. Venía muy recomendada por los Cylconitas y no ha defraudado, pero he decir que estoy en shock y maravillado a partes iguales. Cada paso que das en el libro ves venir la fatalidad como un tren de frente y sientes un aldabonazo en el oído cuanto más avanzas. Como cuando dices «Pero ya no va a pasar nada más…» y pasa, vaya si pasa…  del modo más descarnado posible, sin protección y sin ambages… Asuntos de Muertos es una novela escrita de manera sublime y con detalle para provocar el estupor y el escándalo en el lector y ese «¡Ay!» y «¡Ouch!» a cada paso. Y para rematar cautiva un poco mi corazoncito de ingeniero. ¡Imprescindible sin duda!

Y en “otros días distintos” terminé de leer La Obsoletadora (Ed. Droids And Druids) de Alejandro Rodríguez. Un cuento tecnofantástico que abraza a la perfección la «fantaciencia», o lo que es lo mismo: Un «mar y montaña» de géneros suculentos. Un mundo donde al lector le llegan inputs por igual de ciencia y de fantasía que él mismo debe saber mezclar en su ojo de lector para encontrar esa escena tan peculiar y atmosférica que describe el libro. ¡Ah! ¡Y una protagonista con una espada de madera! Merece mucho la pena leer este cuento, recrearse en la ambientación, seguir la historia y paladear ese ambiente, a veces poco común, de un mundo y una historia que circula por dos géneros que a todos nos encantan. Droids And Druids no defrauda.

“Acabándose los días” terminé de leer Con la boquita partía (Ed. Cerbero) de Irene B. Trenas. He de reconocer que empezaba con las expectativas muy altas y no me ha defraudado. Es ver a tu pueblo de toda la vida colgando de una línea de suspense incómoda… Es notar esa canícula impenitente, la sombra y el fresco de la calle y el jugar la partida, rodeado de un halo sombrío sabiendo que antes o después algo va a pasar. Mantiene la tensión durante toda la novela degustándose en ello e hilando una historia sorprendente y deliciosa. Os gustará si os ha gustado, por ejemplo 30 monedas o si os gustaría que Verano Azul se retorciese para acabar dando mucho miedo. Con un manejo del lenguaje de pueblo brillante, el libro es una joyita que merece ser degustada a la fresca viendo venir la fatalidad».

Nunca vi unos “días” tan aprovechados como los de este chico. Hay que leer detenidamente sus comentarios, no os dejéis distraer por la jocosidad de las frases porque todas tienen su enjundia, su aportación. No obstante, los títulos leídos son de nivel.

Marco Granado: «Los archivos de Fetch Philips (Gamon), de Luke Arnold. Ya van tres títulos (habrá más), y todos han caído desde el verano. Por orden, La última sonrisa de Sunder City, Hombre muerto en una zanja y Con un pie en el abismo. La magia ha desaparecido del mundo. Las criaturas que antes eran mágicas han perdido sus poderes, cuando no se han desaparecido o agonizan de las formas más variadas. Hadas, elfos, gnomos, hechiceros y brujas, cambiantes, minotauros y así hasta agotar el diccionario fantástico, aparecen como secundarios de lujo de un mundo cada vez más humano, que evoluciona al ritmo de un desarrollo tecnológico con gotas cyberpunk. En medio, el narrador, Fetch Philips, una especie de detective irascible y con tendencia a la autodestrucción, intentará enmendar sus errores devolviendo la magia al mundo.

Arnold crea un mundo lleno de personajes interesantes y desarrolla en él tramas trepidantes. Sunder City, la ciudad que es el eje alrededor del cual se desarrolla todo, recuerda en cierta forma a la Nueva Crobuzon de China Mièville, aunque no llega a la fuerza y la oscuridad de ésta. Su escritura es ágil y está plagada de metáforas muy visuales y con frecuencia hermosas. Se lee fácil y los constantes cliffhangers hacen difícil abandonar la lectura, pero no acaba de enamorar.

La narración en primera persona, con un protagonista como Philips, se hace un poco pesada. No me acaba de encajar un tipo malhumorado y no demasiado culto con los adornos expresivos que aparecen. Y la edición de Gamon no está lo suficientemente cuidada. Si bien la traducción de Federico Cristante es, para mi gusto, más que buena; en cada tomo aparecen unas pocas erratas fácilmente evitables que desmerecen el producto. Con todo, merece la pena. Me compraré el próximo cuando salga.

Windumanoth, número 19. Entrevistas, un portfolio siempre maravilloso (en este número, Chris McGrath), relatos (el de Tchaikovsky, muy bien escrito pero menor, me interesaron más los de Sellés o Cotrina), artículos… La ganadora de Ignotus mantiene el nivel, pero no deslumbra».

Con la aportación de marco casi terminamos el leído de este mes. Como veréis, publicado en dos partes por su longitud. Y es que el frio en la calle, el calor del fuego en el hogar y un buen brandy ambiente agradable facilitan sobremanera el refugio en la lectura.

María Acebes (Inkties): «Hoy os dejo con Carmilla (Les editorial) de Sheridan Le Fanu, que es una de las novelas clásicas dentro de la literatura de vampiros y que yo hasta ahora no había leído (deshonra sobre mi vaca), pero que tenía que caer en mis manos en algún momento. Gracias a la editorial he podido acceder a ella en una edición maravillosa. Me enviaron la caja «Carmilla experience» que ha sido un gustazo y desde aquí les doy las gracias y las felicito, porque de verdad que me ha encantado.

Os dejo por aquí la sinopsis y os cuento un poquito más de lo que me ha parecido este libro y esta edición»

Yo tengo el mismo paquete (el libro viene en una caja de cartón con una postal de la portada, flores secas, un lazo rodeando las páginas y una vela que le confiere un olor mágico al abrirlo. Realmente una experience, y muy de agradecer. Será el primer libro que guarde en la estantería con su envoltorio de transporte inccluído). Por lo visto, me estoy haciendo Fan de Inkties, apenas puedo prescindir de sus entradas mes a mes…
José Luis González: «Burbuja (ed. T&T), de Domingo Santos Una novela con un cierto viso de anticipación. Me explico: 10 astronautas quedan varados en Marte. No pueden ser recogidos a tiempo debido a un accidente en el despegue de la nave que tenía que traerlos de vuelta. “Van a morir”.

Por otro lado, en la tierra, los intereses políticos (de poder y supremacía) impiden opciones para un pronto rescate (¡No, los orientales no deben ayudarnos, sería admitir su superioridad!). Los astronautas “van a morir”

Y un periodista FAMOSO, pagado de sí mismo, quiere hacer de todo esto una historia de enfrentamiento entre él y el poder. Los astronautas “van a morir”

También vamos a ver como soportan y enfrentan todo esto los astronautas… que “van a morir”. O no…

Esta novela del maestro Santos, publicada en 1965, me recuerda algunas novelas posteriores o de autores americanos que tratan temas parecidos: Mentiras políticas para financiar la exploración espacial, solo porque los rusos no lleguen antes, etc… Baste ver, como referencia, la reciente serie de TV For All Mankind (por cierto, me voy a ver la cuarta temporada).

La caída de la casa Usher. Poe está de moda. ¿Poe está de moda?, Poe SIEMPRE ha estado de moda. Y PUNTO. A raíz del visionado de la serie de Mike Flanagan para Netflix, del que os hablaremos en su espacio, tuve la necesidad de releer este relato (y más adelante aquellos que también se reflejan en la serie) , desde hace años semi olvidado en mi memoria. Por refrescar el texto. Ciertamente es un Poe en su formato más oscuro; ciertamente la narración es concordante con el final de la serie; ciertamente provoca melancolía, angustia, sopor y miedo. Es un Poe. Siempre se ha disfrutado de la lectura de un Poe».

¿Habéis notado que críptico y redundante me he puesto, al final? Vale, ni por asomo me acerco a Poe, pero por intentarlo… Aaadioooos.

 

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