Autores Socios/as

Conoce a Cándido Pérez, una entrevista de José Luis González

BIOGRAFÍA

Nació en la ciudad Libre y Hanseática de Bremen (Alemania) el mismo día que el flautista regresó a Hamelín a cobrarse su venganza, pero 703 años después. Creció en Zamora, estudió en Salamanca y en Valladolid, donde reside en la actualidad. Es aquí, en la capital castellana, donde comenzó a trabajar en Ciencia como Técnico de Laboratorio en el Instituto de Biomedicina y Genética Molecular. Y en ello sigue, dando su sangre por la Ciencia.

Amante de la fantasía (especialmente de Pratchett), de las películas de dudosa calidad artística, de los juegos de mesa, del rol y del metal medieval alemán, forma parte también de la asociación de recreación histórica Nassratten. Como recreador, se ha vestido de lansquenete, juglar, soldado, vikingo o fraile en distintos puntos de la geografía castellanoleonesa y ha conseguido meter todos los trajes, armaduras y armas en su casa.

Pero a veces deja la pipeta y la espada y, si bien leer y escribir es una buena parte de su tiempo libre, se ha buscado otros entretenimientos como improvisar canciones con su laúd, usar un telar de tarjetas, coser gorritos históricos, hacer caligrafía medieval y, por supuesto, ver series y películas como si no hubiera un mañana. Eso sin contar con su famoso hilo de twitter “Diario de a bordo” y sus ganas de escribir biografías en tercera persona.

Twitter: @elbardodelmetal

Instagram: @elbardodelmetal

ENTREVISTA:

Redacción: Es cierto que el propio nombre y la actitud de este escritor hace pensar en remansos de paz y lugares bellamente iluminados…Nos equivocamos. En el interior de esta persona afable, tímida a veces, se cocina una olla de mejunjes y pócimas difícilmente contenibles. Como muestra sirvan sus textos que, aunque revestidos de la gelatina del humor, contienen amargas medicinas.

Y dejándonos ya de metáforas y figuras entremos a boca de jarro: ¿Siempre temas de la religión cristiana? ¿Siempre piratas? ¿Siempre detectives de lo oculto?

Cándido: A ver, uno tiene sus fetiches, y la mitología judeocristiana, lo oculto, los piratas y una remezcla de todos juntos son los míos, claramente. Aunque son seguramente el 90% de todo lo que he escrito (o al menos de lo que he publicado), hay más cosillas que me encantan: espadas, sangre, muerte, desolación… y el western. Soy un gran fan del western clásico y del spaghetti western. Y si hay suerte, eso se verá en un futuro.

R: No sé qué habrás contestado en la primera pregunta, pero me interesa mucho saber los posibles orígenes de esos temas recurrentes en tu bibliografía. ¿Nos cuentas la importancia que tiene el tema religioso –más el demoniaco que otra cosa- en tus escritos? Haces juegos realmente ocurrentes, y planteas una relación entre cielo e infierno que no se enseña en la catequesis.

C: Supongo que, como muchas cosas en esta vida, se debe a mi educación. No, no he ido a un colegio de curas. Pero se podría decir que me criaron para ser un buen católico. He sido monaguillo, he ido a catequesis, cursé religión en el colegio, he sido cofrade en la Semana Santa de Zamora… hasta ha habido momentos en los que iba a misa todos los domingos. Mi abuelo tenía las llaves de la iglesia del pueblo y era el que tocaba la campana. Recuerdo al cura venirse casi siempre por casa. Y al final todo eso va quedando dentro. Un día llega a tus manos el manual del juego de rol de Aquelarre y lees sobre algo de demonología. Y piensas: ¿esto de dónde lo han sacado? Y te lees la Biblia, el Corán, el Libro de Enoch, el Malleus Maleficarum, la Biblia Satánica, Summa Daemoniaca de José Antonio Fortea… Y claro, ya que has usado tanto tiempo de tu vida, y encima siendo, gracias a Dios, ateo (je), dices: pues ahora tendré que hacer algo con todo esto. Habrá que sacarle provecho. Ves a otros autores y autoras hacer su propia reinterpretación y como soy especialito, decido crear mi propio fanfic. Uno que me gusta más. O que me hace más gracia. Empezó para un relato (Un cofrade llamado Satán) y me gusté tanto a mí mismo, que he ido desarrollando una especie de realidad paralela con Lucifer y Jesucristo en el centro de todos, y así surge esa relación que mencionas… También sé, estoy convencido, que en caso de que haya algo más ahí de lo que podemos ver con nuestros ojos, acabaré en algún lugar entre Cielo e Infierno, porque no me querrán en ninguna de las dos partes.

R: Los Piratas: También hay una interpretación diferente del mundo pirata. Caricaturesca a veces, irreverente otras, divertida siempre. ¿Los piratas son una moneda de cambio para ofrecernos situaciones increíbles, jocosas? ¿Qué son para ti los piratas?

C: Los piratas le gustan a todo el mundo. Han sido romantizados a más no poder. Usados en películas y series. Libros. Y así llegaron a mí: un Capitán Hook por aquí, La Isla de las Cabezas Cortadas por allá (Morgan, siempre serás mi capitana) y La Isla del Tesoro (una de las primeras novelas que tengo recuerdo de haber leído). Pero, aunque me podían gustar como me gustan los dinosaurios, quedaron un poco apartados hasta que empecé a descubrir grupos musicales de piratas alemanes (uno es de la caribeña Osnabrück, otro de la no menos caribeña Bremen) y sus canciones están plagadas de humor. Y como a mí el humor me gusta poco (je je), pues empecé a utilizarlos para mis historias de fantasía, para mis aventuras tontas. Al final, para mí los piratas son Libertad.

R: Los detectives: Tu primera novela es un ejercicio notable sobre lo que debe ser un detective de lo oscuro. Contiene todos los elementos de un buen Noir, a pesar de conocer, en el primer tercio de la novela, al asesino. Un planteamiento arriesgado que, sin embargo, no impide leer con verdadera necesidad el resto de la novela. Necesitamos saber por qué… ¿El mundo de la novela negra te atrae? Los textos que creas con detectives no dejan de participar también de las mitologías cristianas y demoniacas…

C: La novela negra ha sido ese género con el que descansaba de la fantasía o del terror. No es que sintiera que necesitaba leer este tipo de novelas, pero de vez en cuando me gustaba. Por desconectar. Mi pico de lectura de este género fue cuando descubrí a Donna Leon, de la que leí diez libros suyos de un tirón, para luego pasar a Camila Läckberg. También es cierto que por juegos de rol, para hacer tramas de investigación, busqué ideas en este tipo de novelas. Y aunque sean detectives, en un mundo normal, sin criaturas fantásticas, realidades paralelas ni nada que se salga de lo “real”, pues por qué no tirar de mi fetiche. Si sigue habiendo exorcismos, por qué no usar esta temática para que el asesino se inspire.

R: Si he preguntado bien, nos habrás profundizado en los orígenes de estos tres temas.  Ahora queremos saber si tienes nuevos escenarios, nuevos lugares que visitar. Algo que me extraña es que no tienes nada sobre la época medieval, y tú eres un lansquenete. ¿No te inspira nada esa época?

C: Aunque no lo parezca, me suelo informar bastante cuando escribo. Para empezar a escribir una novela de piratas, me leí un diccionario de piratería, busqué mapas de la zona del Caribe, distancias entre las diferentes islas, el clima dependiendo de la época; leí varias cosas sobre estructura de un barco, tipos de barcos, tripulación, aparatajes… y luego hice una bola con todos eso y lo tiré a la basura para terminar inventándome islas y demás. Supongo que para escribir algo histórico no podría hacer eso. Me obligaría a mí mismo a hacerlo lo más fiel posible. Y sabiendo el peso de las armaduras y de las armas (por haber desfilado con todo ello encima) creo que evitaría cierto tipo de escenas que son como una patada a la realidad, pero que todos estamos acostumbrados a ellas. Así que seguramente, buscando ese rigor histórico, dejaría mil historias a un lado y probablemente no disfrutaría de la escritura. Que al final es lo que gano con todo esto, que yo mismo me lo paso bien y me río de mis propios chistes. Aunque he de decirte, así como primicia, que tengo una idea sobre este tema, pero lo suficientemente loca para que me dé juego a mis cosillas. Malicias que piensa uno, ya sabes.

R: No sé quién, no sé cuándo, a propósito de unas jornadas sobre las tradiciones castellanas, me comentaba la enorme cantidad de ritos, reliquias y abalorios que se utilizaban para ahuyentar todos los males: El demonio, el pecado, la enfermedad. Y tan chulo, me dijo que eso era todo heredado desde el principio de los tiempos: Las religiones siempre han estado creando sus propios demonios. Empieza con la manzana de Adán y Eva, pasando por los mitos de todas las civilizaciones y centrándonos en las más conocidas y cercanas (mitos Celtas, romanos, griegos…medievales) que se van reinterpretando en esas costumbres Castellanas. No sé por qué se me antoja que esta idea pega mucho contigo. ¿Te atreverías? ¿Te apetecería? Un mal que se va deslizando a través del tiempo, apenas revelado a través de esas costumbres…

C: No creas que no he pensado yo ya en estas cosas. Es una idea que me atrae mucho, la verdad. Un mal que se le conoce con mil nombres (en vez del que no puede ser nombrado). Pero yo le daría el girito y el mal sería en realidad una señora de Villardeciervos llamada Eustaquia. Que me conozco.

R: ¡Hala! Después de mi frustrado intento de hacer que tu cabeza estalle me declaro vencido y derrotado. Háblanos ahora de uno de tus amores (no, de ella no, de Terry Pratchett). Más de una vez has manifestado tu devoción por los personajes de este escritor. Salvando las distancias, que son muchas (tus personajes son más oscuros, más canallas) ¿Cuánto ha podido influir Terry en tus escritos?

C: Ufff, no sé yo si de verdad mis personajes son más oscuros y más canallas, ¿eh? Pero bueno, yendo a la pregunta: MUCHO. Para que te hagas una idea, a mí me fueron influyendo distintos autores durante distintos momentos: Tolkien es quien me hizo amar la lectura y quien, gracias a su mundo, me animó a crear el mío propio (esa primera novela de fantasía épica que te mencionaba antes). Con Robert E. Howard y Poe busqué la manera de contar las cosas. Era como me quería mantener. Cuando se me ocurría el chistecillo lo tiraba para atrás porque “no era serio, así no se escribe”. Cuando me venía a la cabeza un juego de palabras, un guiño a algo o alguien, una frase que me hacía esbozar una media sonrisa… me autocensuraba. En mi cabeza el humor no podía entrar dentro de ninguna historia. Y de repente un día me encuentro con Pratchett, con Mort. Y no sólo me fascina Mundodisco, sus personajes, sus historias… sino que me quedo impresionado cómo se puede usar el humor y aun así contar historias maravillosas. Y digo: espera, ¿puedo hacer chistecillos y juegos de palabra absurdos? ALLÁ VAMOS. Y gracias a Pratchett me liberé, por decirlo de alguna manera. Así que siempre he buscado un estilo informal, con chascarrillos de vez en cuando (lo que no impide que a veces hasta me ponga dramático). Por supuesto no le llego ni a la altura de los zapatos al Maestro, pero mi meta como escritor, si es que eso existe, es llegar a ser capaz de escribir al menos una décima parte de lo bien que lo hacía Terry.

R: Otra idea, que a mí me parece divertida y genial, y que ya señalamos al principio de tu bibliografía, son los Twitts diarios sobre el capitán Pirata o sobre la nave Valkiria. Cuéntanos ¿cómo se te ocurrió esa idea?

C: De la nave Valkiria tengo poco que contar. Fue un experimento después de mi primer hilo de piratas que no llegó a buen puerto. En cuanto a mi querido capitán… empezó como una tontería. Un chiste malo. El 1 de enero es el momento de encontrarte siempre los mismos chascarrillos: no como desde el año pasado, no te veo desde el año pasado, no salgo a pasear desde el año pasado… y si uno mira (o miraba) twitter, se encontraba con los típicos tuits de Día 1 de 365, como si el 1 de enero fuera el comienzo de una nueva vida. Así que hice una recopilación tonta de esas ideas y las usé en un primer tuit. Luego seguí la coña unos días más. Y cuando me quise dar cuenta, llevaba 150 días escribiendo una historia de piratas con personajes tan queridos como James y Morgan. Lo que empezó siendo un chiste tonto se ha acabado convirtiendo en una seña de identidad. Y fíjate, estamos en la tercera temporada. Y hasta hay una novela escrita.

R: Hay mil cosas más que me gustaría preguntar. La creación de tus personajes, a veces seria, las más veces suelta y divertida. Los escenarios que pintan la acción de tus escritos o de la novela: Los de la novela bien plasmados, los de los relatos apenas referenciados, que se apoyan en el conocimiento de la ciudad donde vives… Esta pregunta, la última, es la oportunidad de contarnos lo que nadie se ha atrevido a preguntarte, lo que querías contar pero no hemos dado con ello… venga, va, suéltanos un edificante discursito que haga buenas mis preguntas.

C: No sé yo si hay algo que os pueda interesar. Podría hablaros en qué me inspiro, que soy un Caos o de dónde voy sacando las ideas. Pero creo que lo más importante es: ME LO PASO BIEN. Sí, lo disfruto. Si me pudierais ver mientras escribo, me veríais reír. Pero reír a carcajadas, ¿eh?, no una sonrisilla tímida. Me hago chistes que no me sé y me hago gracia. O se me ocurre una forma maravillosa con la que putear al protagonista y creo que es ma-ra-vi-llo-sa. Tecleo con risa, con ímpetu. Como si mi vida dependiera de ello, como si al no hacerlo así el chistecillo se perdiera como lágrimas en la lluvia.

R: Y como siempre, mil gracias por soportar todo esto, cuyo objetivo es el de enamorar a la gente del escritor que llevas dentro. Algunos esperamos ya una novelita en el espacio.

 

CURRÍCULUM LITERARIO:

Empezaremos por enseñar al lector un estilo narrativo atípico, muy original y divertido, exclusivo de nuestro autor: el “Diario de a bordo” de @elbardodelmetal que, desde el año 2018 nos llevan divirtiendo más o menos regularmente en Twitter. Podemos leer, a razón de ¡una entrega por día!, las alocadas aventuras del Capitán pirata y sus acólitos (2018 y 2021), o las aventuras de la nave Valkiria (2019). Podéis subiros también al “Diario de a bordo” de este año.

 Un cofrade llamado Satán, (2017) en la Antología Kalpa III: Relatos Satánicos de Castilla y León

Brujeridas y venidas, (2018) en la Antología Kalpa IV: Relatos de Brujería de Castilla y León (Agotado)

San Telmo en la Arboladura, (2020) en la Antología Kalpa V: Naves nodrizas de Castilla y León

Hay que salvar a Morgan, (2020) en la revista El Kraken Liberado volumen I: Historias de Piratas

Un rey para el Infierno, (2020) en la revista Literentropía, nº 1, Intrigas Palaciegas

Mi querido Edmond, (2020) en la revista Literentropía, nº2, Las niñas bonitas pagan en plomo

Hacia Belén va un demonio, (2020) en la revista El ornitorrinco liberado, Se armó el Belén.

Por un puñado de escamas, (2021) en la revista Literentropía, nº3, Cowboys & Dragons

Forasteros anónimos, (2022) en la antología Cylcon I. (De próxima publicación)

Amparo Brioso, cazadora de hombres lobo, (2021)en la revista Literentropía nº4 ¡A la mierda el edadismo!

El ganso, la oca y el pato, (2022) en la antología Fantaciencia de Droids And Druids 2022.

Las costureras del tiempo, (2022) en la antología Discanectados 2022.

El Ángel de la Muerte, (2023) novela publicada por la editorial Suseya.

Villa por villa, Valladolid en Castilla… y maldita, en la antología La Ciudad es Nuestra (aún por publicar).

Nevermore, en la antología Caos, horror y algunas historias de terror (aún por publicar).

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