Lo que nuestr@s soci@s han VISTO en julio, recopilado por José Luis González

Kate Lynnon: «Indiana Jones y el dial del destino (película, en el cine): Empezaré por confesar que ha sido mi primera película de Indiana Jones. De hecho, no la incluí en el «Visto y leído» de junio porque la vi la noche del 29 y no sabía que iba a tener algo de magia. Y no me refiero a las escenas surrealistas de persecuciones con tuk-tuks, caballos que corren más rápido que una moto y que el metro, ballestas que se cargan una avioneta y señores de ochenta años escalando y metiéndose en peleas sin despeinarse. En este caso, un Indie ya jubilado se marcha de aventuras por última vez para recuperar las piezas que le faltan al artefacto que hizo perder la cordura a un viejo compinche. ¡Ah! Y que al parecer predice tormentas o algo así. No lo tienen muy claro. Por desgracia, también hay un científico nazi (¡cómo no!) muy interesado en encontrarlo que no se lo pondrá nada fácil. Supongo que para quien haya visto las anteriores será aún más divertida por las referencias y apariciones estelares de ciertos personajes, pero yo me lo pasé muy bien.

Escape Room (película, Amazon): Muy mala, y encima no está disponible en versión original, así que pierde. La parte de terror tarda mucho en llegar y hasta entonces casi parece más una comedia romántica en la que todos los personajes son repelentes. Además, termina sin ninguna explicación y resulta que la Escape Room 2 que hay en Netflix no es la secuela.

Wolf Like Me (serie, Amazon): Un poco triste para mi gusto, pero tierna y optimista. En realidad es sobre todo una historia de amor… entre un humano y una mujer-lobo, así que supongo que todavía cuenta. Se lleva puntos extra porque por una vez es monster girlfriend en lugar de monster boyfriend y porque además gracias a ella he descubierto música muy buena.

El emperador y sus locuras (película, Disney +): La vi en su momento en el cine, pero es una de esas películas de Disney que solo he visto una vez y apenas recuerdo. Me resultó graciosa, aunque extremadamente simple: emperador adolescente déspota y egoísta cabrea a quien no debe, así que le cae una maldición que lo deja convertido en una llama y toda la película es su regreso a palacio en compañía de un aldeano muy majo que le enseña la importancia de la amistad. La mayor parte del tiempo lo pasas pensando que los villanos hicieron bien en convertirlo en una llama para robarle el trono y que el único motivo por el que son los malos es porque son tan incompetentes como él.

Todo a la vez en todas partes (película, Movistar): Tengo que volver a verla porque me da la impresión de que me quedé dormida en algún momento crucial (en mi defensa, ese día estaba muy cansada) y me perdí algo, así que no me enteré de nada. Recuerdo mucho agobio con la primera escena y un montón de imágenes muy locas, como una batalla con penes de plástico y un universo en el que la protagonista y su archienemiga son pareja y tienen los dedos como morcillas.

El poder (serie, Amazon): De repente las jóvenes de todo el mundo desarrollan un nuevo órgano debajo de la clavícula que les permite lanzar descargas eléctricas con los dedos. Por un lado, esto las hace sentir libres y fuertes, como si por fin hubiera igualdad de género; por otro, en muchos países empiezan auténticas cazas de brujas y, por supuesto, surgen movimientos reaccionarios. Me ha gustado mucho y me he quedado con ganas de más, pues se ve que la historia no está terminada. Así que todo el mundo a verla para que la renueven.

Nimona (película, Netflix): Ya había leído la novela gráfica de N. D. Stevenson en la que está basada, pero me han parecido muy distintas, y casi creo que me ha gustado más la versión animada. La base de la historia es más o menos la misma: cambiaformas muy gamberra se ofrece como ayudante de un villano para sembrar el caos en un mundo medieval y futurista a la vez (sí, es una mezcla muy loca) y, si es posible, derrocar al gobierno. Las principales diferencias son que la versión impresa tiene bastante más humor absurdo hasta que llega el final y se vuelve todo mucho más oscuro y que el supuesto villano es un poco más cabroncete y su relación con otro personaje (no voy a decir cuál por no hacer spoilers) está mucho más insinuada. En cambio, la película profundiza mucho más en el trasfondo de los dos protagonistas, hay una historia de amor muy adorable que tiene bastante relevancia en la trama, el villano es un tipo muy majo e incomprendido y la trama principal se convierte en una investigación para averiguar quién cometió realmente el crimen del que le acusaron falsamente. Lo bueno es que mantiene el humor, el caos y un potente mensaje antisistema.

Tygra: hielo y fuego (película, YouTube): Cuando era muy pequeña pusieron en la tele esta película, que hoy en día se considera de culto, y yo, al ver anunciado algo de dibujos animados con pinta de ser de aventuras, insistí a mis padres en que me la grabasen, pues la echaban después de mi hora de ir a dormir. A pesar de que me hicieron caso, recuerdo que no me dejaron verla. Ahora, al buscarla años después, he entendido por qué. Está ambientada en una especie de mundo prehistórico, lo cual sirve como excusa para que casi todos los personajes masculinos vayan en taparrabos y los femeninos enseñen tanto cacho como sea posible, incluyendo cómo se les marcan los pezones. Además, trata principalmente de dos reinos que están en guerra, así que hay más escenas de gente matándose que diálogos. Muy para niños no es, por mucho que tenga dinosaurios y la profundidad de un charco.

Barbie (película, en cine): No sé hasta qué punto cuenta como género (hay muñecos que cobran vida y viajan entre su mundo y el de los humanos, así que algo de fantasía tiene, ¿no?), pero necesito hablar de ella. ¡SUBLIME! Supera mis expectativas en todos los aspectos. Me he reído muchísimo con el humor mamarracho y con todos los guiños, pero resulta que la película no es solo el anuncio de dos horas que iba preparada para ver: tiene una trama sencilla y absurda pero que resulta simpática, crítica hacia la propia muñeca y hacia nuestra sociedad y escenas musicales encantadoras. Y Margot Robbie ES Barbie.

The Last Unicorn (película, YouTube): Más animación ochentera, mucho más estética que Tygra, pero con una historia más o menos igual de estereotipada y una protagonista a la que colgarías de un pino. Como promete el título, trata de un unicornio (o unicornia, más bien) que está solo en el mundo y emprende un viaje para averiguar qué pasó con los demás de su especie. Lo mejor de la película, aparte de las imágenes bonitas, son las canciones de América que forman la banda sonora y que Christopher Lee y Angela Lansbury ponen la voz a los dos villanos principales».

Manuel Linares y Yolanda Fernández: «No podemos dejar de empezar por la película del momento que disfrutamos en familia y con nuestras mejores galas rosas. Barbie es una de esas películas que cuando te enteras que están rodando piensas otro bodrio consumista más (nuestra hija tuvo una temporada en la que consumía películas animadas de Barbie en bucle), pero no. Es una auténtica delicia, fresca, divertida, cargada de mensaje social y con un montón de referencias a obras maestras del género. Como no quiero hacer spoiler, haceros un favor e ir a verla.

En el apartado de series la temática ha sido variada. Empezamos con la nueva temporada de Black Mirror (Netflix) sus cinco episodios (aunque alguno se lo podían haber evitado) nos supieron a poco. Sin entrar en polémicas, a nosotros ese girito que ha dado hacia el terror, dicen que se viene Red Mirror, nos ha encantado. La verdad es que no podemos elegir uno en concreto, pero quizás Mazey Day y Joan is Awful son los que más nos han sorprendido/gustado.

Sweet Tooth: El niño ciervo (Netflix), aunque en un principio parece otra serie de postapocalíptica con pandemia incluida, sorprende por la inclusión de los híbridos, niños que aun naciendo de humanos tienen parte de animales. Gus es un niño con hibridación ciervo, adorable a rabiar, criado en el bosque por su padre y que se ve obligado a lidiar con una realidad que desconocía. Uno de los puntos a favor, es que no cae en el empalago de incluir seres de luz como héroes, confiriéndoles un pasado lleno de sombras, eso sí el villano es un malo de los de verdad. En la segunda parte, la sorpresa inicial decae y para nuestro gusto está un poco inflada.

Para cerrar el capítulo de series, mencionar Curon (Netflix), una serie de factura italiana que relata la extraña y sorprendente maldición que envuelve a un pueblo cuyo emplazamiento original está sumergido por la construcción de un embalse. En ocasiones un tanto pesada y liosa, aunque reconozco que la vi en hora de siesta, supongo que tal vez debería darle otra oportunidad.

Películas de sillón vimos Tin y Tina (Netflix) con un buen arranque, pero larga de metraje y trama muy floja y El cadáver (Netflix) con sustos y posesiones ideal para pasar un rato entretenido sin demasiadas pretensiones».

José Luis González: «Indiana Jones y el dial del destino (película, en el cine): Un amante de pelis de Indiana Jones no es p’a pelis como tuuuuu, p’a pelis como tuuuu. Persecuciones constantes (cansa), argumento improvisado sobre la marcha (¡cansa!); el guion ya es la fatiga, definitivamente. Y bueno, soy un friki, disfruté lo mío, entre pelea y pelea; además, me pasé todo el tiempo, todo el tiempo diciendo: ”la protagonista es clavada a…”,”no puede ser que hasta los gestos, igualita…”;Una doble perfecta de nuestra Patricia Reimóndez, bautizada desde ahora como Patricia Jones. Lo mejor de la peli.

Oppenheimer (película en el cine): fui a verla como un rito, sin apenas información ni recomendaciones o criticas previas. Lo que me encontré: una peli larga (3 horas) y lenta; nada de las dos cosas estorbaba a la historia, os digo de antemano, que un poco a tropezones nos deshilaba datos de la historia del desarrollo de la bomba y de la vida del científico. A saltos de flash-back, con una selección afortunada, al menos, de escenas en blanco y negro, unos cameos impresionantes y una actuación del soso de Matt Damon bastante creíble. Me fallaban algunos momentos de la banda sonora (no, los ruidos estridentes de trenes y zapateados no, algunos con música). Y luego, ¡BUMMM!

Mrs. Davis (HBO):  No sé muy bien porqué, pero me ha encantado esta serie de UNA sola temporada. Un despropósito de planteamiento: monja que lucha por acabar con la IA (Mrs. Davis) que está presente en la mayoría de la población, a través de sus móviles y un pinganillo. Magia de odiarse. Pobre, pobre, con una fortuna. Grupo clandestino anti IA capitaneado por un “capitán américa” loco. Un naufrago persistente. Una ballena. Un caballo. Y JESÚS, hijo de DIOS en la tierra. Tenéis que verla, mola mucho».