Para 2010, yo era un mocoso de 5 años. En cuanto a tema videojuegos, solo había tocado un par de títulos de Angry Birds y algún juego de la Wii, por lo que en esos momentos todavía no había empezado a cultivar mi amor por la industria. Sin embargo, me encantaban las películas de dibujos animados. ¿Y cómo no hacerlo? La década pasada estuvo cargada de peliculones, que no solo se limitaron a contarnos historias sólidas y emotivas, sino que se encargaron de reinventar el medio y traernos nuevas propuestas que están floreciendo estos años.
Si bien podría hablaros de Dreamworks o Bluesky (D.E.P.), hablemos de la casa del ratón. Ya sabemos que Disney está ahora de capa caída, pero en los 2010 estrenaron películas que, aunque no superan a las películas del siglo pasado, pueden venirte a la cabeza cada vez que se menciona la empresa. ¿Cómo olvidar la gélida Frozen o la veraniega Vaiana? Sin embargo, si este rincón es de videojuegos, será que hablaremos de la película en la que podemos ver a Sonic en la misma sala que Q*bert y Pac-Man: Rompe Ralph.
Joseph Campbell en los salones recreativos
Comencemos analizando la trama (por lo que os invito a revisarla antes de leer esta entrada, que es de lo mejorcito de su época. Además van a ver spoilers). Pongámonos por un momento las gafas de catedrático y revisemos a esos licenciados de hace un siglo que se han encargado de destripar nuestras obras favoritas. Entre ellos, resuenan un nombre: Joseph Campbell. ¿Y ese friki quién es? Pues nada más ni nada menos que el señor que se dio cuenta que Frodo, Luke Skywalker y Harry Potter viven la misma historia, mediante el diagrama de “El viaje del héroe”.
Todo comienza con el mundo ordinario, en el que Ralph, nuestro protagonista, se encuentra trabajando como el villano de su juego, “Reparador Felix Jr.”. Es ahí cuando se nos presenta su motivación: él no quiere seguir siendo el villano del juego y quiere ser reconocido como el héroe de la historia, recibiendo una medalla. Sin embargo, él ha sido programado para ejercer como el enemigo a vencer.
Es entonces cuando pasamos a la llamada a la aventura. En el bar de “Tupper”, Ralph se entera de que puede convertirse en héroe en el juego de disparos “Hero’s Duty”, por lo que Ralph se dispone a entrar al juego, pasando de su mundo conocido a lo desconocido. Tradicionalmente, aquí entrarían pasos como el rechazo a la llamada y el encuentro con el maestro, pero en esta historia no aparecen, o no en este orden.
Una vez en el mundo ajeno, el protagonista se va enfrentando a diferentes retos y tentaciones. En Hero’s Duty se encuentra con el reto de que el juego es muy difícil. Su primera tentación es al tener la posibilidad de conseguir la medalla colándose en una parte del juego. Sin embargo, cae en ella y es teletransportado junto con un “Cy-Bug”, un bicho chungo, a un juego de carreras llamado “Sugar Rush”.
En Sugar Rush conoce a la otra gran protagonista, “Vanellope”, cuya motivación es dejar de ser un glitch en el juego. El caso es que Vanellope actuará como la mentora de Ralph durante su estancia en su juego, al mismo tiempo que Ralph también será su maestro, creando un dúo que se ayudará mutuamente durante sus respectivas aventuras.
En este punto de la historia, ocurre lo que llamaríamos “Abismo”. “King Candy”, el jefe del juego y, spoiler, el “twist-villain”, quiere que Vanellope siga siendo un error, ya que antes era el personaje más poderoso del juego. Es así como soborna a Ralph con una medalla para dejar de ayudar a Vanellope, destrozando sus posibilidades de conseguir su objetivo. Ralph es enviado a su mundo ordinario, donde se entera que su ausencia provocó que el juego dejase de funcionar. Estaríamos en la etapa de la “muerte” del personaje.
Es ahí cuando se da cuenta del engaño de King Candy y reflexiona sobre sus acciones. Es así como Ralph “renace” y se transforma en una versión mejorada de sí misma. Vuelve a Sugar Rush a ayudar a Vanellope a cumplir con su objetivo y a derrotar a King Candy y a una colonia de Cy-Bugs que se crió en el juego.
Una vez derrotados, Ralph regresa a su juego, sin conseguir condecorarse como un héroe pero consiguiendo amigos que lo consideran como tal. Este tipo de regreso se considera como “El umbral de retorno”, donde el protagonista regresa a su mundo ordinario con los conocimientos y sabidurías vividas en su aventura.
Como podéis ver, para analizar estas historias tenemos este tipo de fórmulas, que aunque puedan llegar a ser básicas y predecibles, son sólidas y, si están bien planteadas, pueden generar una buena trama que entretenga al espectador.
Esos escenarios no vienen de la nada
Ya habiendo terminado el apartado más sesudo, vamos a comenzar con el tema videojuegos. En la película, la trama se desarrolla principalmente en tres videojuegos, que no esconden el hecho de que se basan en muchos videojuegos.
Reparador Felix Jr. es el hogar de Ralph y Felix, el héroe del juego. Al comienzo de la película, los personajes del juego celebran una fiesta porque el juego cumple 30 años. Suponiendo que los eventos ocurren en el año de estreno de la película, 2012, el juego fue publicado en 1982, durante la era dorada de los videojuegos. Es por eso que está fuertemente influenciado en títulos como Donkey Kong, Popeye o Mario Bros.
Hero’s Duty es el hogar de la “Sargento Calhoun”, otra protagonista. Este juego es un “first person shooter” que homenajea a sagas como “Halo” o “Call of Duty”. Sin embargo, Calhoun se basa principalmente en “Samus Aran”, protagonista de la saga “Metroid”. Desde aspectos más claros, como su apariencia y su armadura, hasta cosas que solo los fanáticos podrán reconocer, como el hecho de que ambas perdieron a un ser querido a manos de alienígenas, está claro que Disney se basó en el personaje de Nintendo.
Sugar Rush es el hogar de Vanellope. A primera vista, este mundo no tiene referencias demasiado claras a la industria. Es un juego que derrocha mucha creatividad y que desarrolla el concepto de “reino de dulces” a la perfección. Sin embargo, no se ha aclarado ninguna inspiración clara.
Los animadores han hecho bien los deberes
Rompe Ralph es una película que al público general le va a gustar, pero a los jugadores les va a flipar. Me puedo imaginar a toda esa gente que se crió en los salones recreativos viéndola. Se les tendría que cansar el dedo de tanto apuntar a la pantalla, porque la cantidad de referencias que tiene es impresionante. Fue un milagro que Disney consiguiese llegar a un acuerdo con empresas como Nintendo, Sega, Capcom y Namco, consiguiendo un resultado similar a obras como “¿Quién engañó a Roger Rabbit?”. ¿Será que la película ha sido dirigida por Masahiro Sakurai?
En la película aparecen iconos de los videojuegos ejerciendo el papel de personajes secundarios, como Q*bert, que ayuda a los protagonistas dando información, Tupper, el cantinero de su propio juego, o Sonic, que también aporta bastante a la hora de explicar bastantes datos sobre el “world building”.
En un momento de la película, se nos presenta la asociación “Malos Anónimos”, un grupo de terapia de villanos al que Ralph asiste. Ahí están antagonistas de los juegos como Bowser (Super Mario Bros.), Dr. Eggman (Sonic), M. Bison (Street Fighter II) y Clyde (Pac-Man), por mencionar a algunos.
Otros cameos los encontramos en personajes, como la aparición de Ryu y Ken para un gag, en diálogos, en los que se mencionan a Mario y Lara Croft, objetos, como un Super Champiñón, y en graffitis y cabinas de las máquinas, como un graffiti que pone “Aerith Lives”, referenciando al personaje de Final Fantasy VII. Es admirable la cantidad de detalles que se muestran y lo fácil que es perdérselos si dejamos de mirar a la pantalla por un breve momento.
Bonus: Curiosidades
Antes de terminar el artículo, aquí van unas curiosidades más de la película:
- Mario y Luigi iban a hacer un cameo, pero como no se les ocurría cómo hacerlo, terminaron siendo descartados.
- En Japón, el nombre de la película es シュガーラッシュ» ( Shugārasshu ), que se traduciría como “Sugar Rush”.
- Zangief, personaje de Street Fighter II, asiste a las charlas de Malos Anónimos, pero no es un villano en su juego. El director quiso esto revelando que de pequeño le costó mucho derrotarle, por lo que al final fue añadido.
- Rompe Ralph fue nominada a “Mejor película animada” en la celebración de los Oscars de 2012, pero perdió contra “Brave”, de Pixar.
- Al perder, la cuenta de Twitter de Nintendo of America publicó un mensaje donde Bowser afirma que la película debería de haber ganado.
- En la escena postcréditos, la pantalla se glitchea, haciendo referencia al nivel 256 de Pac-Man, donde pasaba lo mismo.
En conclusión, Rompe Ralph es una película que cuenta una historia sólida con unos personajes empáticos. Puede que no sea la mejor animación de Disney, pero su mundo y sus personajes hacen ver que los trabajadores han puesto mucho cariño a esta obra. Por cierto, si la película os ha dejado un buen sabor de boca, haceos el favor de no ver la secuela.
CYLCON 